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Evaluación de riesgos

Gestión de zonas contaminadas

Evaluación de riesgos: pilar fundamental en la gestión de zonas contaminadas

La Evaluación de Riesgos se ha convertido en un componente crítico e indispensable del proceso de Gestión de Áreas Contaminadas (CAM), representando el puente entre la caracterización científica de la contaminación y la toma de decisiones prácticas para proteger la salud humana y el medio ambiente. Esta etapa utiliza los datos detallados recogidos durante las fases de investigación para cuantificar los impactos potenciales de la contaminación en los receptores humanos y ecológicos. La evaluación de riesgos no se limita a identificar la presencia de peligros, sino que trata de comprender y cuantificar las probabilidades y magnitudes de los efectos adversos asociados a la exposición a los contaminantes. Este proceso proporciona la base científica para determinar la necesidad y el alcance de las medidas de rehabilitación, fijar objetivos de limpieza específicos para cada emplazamiento y priorizar las intervenciones en las zonas de mayor riesgo.

Definición y objetivo:

La evaluación de riesgos se define como un proceso sistemático de identificación, cuantificación y caracterización de los riesgos potenciales para la salud humana y el medio ambiente derivados de la exposición a contaminantes presentes en una zona. Su principal objetivo es proporcionar una base científica sólida para la toma de decisiones sobre la gestión y rehabilitación de zonas contaminadas.

Entre los objetivos específicos figuran:

  • 1. identificar y caracterizar los peligros asociados a los contaminantes presentes;
  • 2. evaluar las vías de exposición potenciales y actuales para los receptores humanos y ecológicos;
  • 3. cuantificar los niveles de exposición para diferentes escenarios de uso del suelo;
  • 4. estimar los riesgos para la salud humana y los ecosistemas asociados a la contaminación;
  • 5. Establecer objetivos de corrección basados en el riesgo;
  • 6. priorizar las zonas y los contaminantes de intervención en función de los riesgos identificados;
  • 7. Proporcionar una base para comunicar los riesgos a las partes interesadas;
  • 8. Evaluar la eficacia potencial de las distintas opciones de gestión de riesgos.

Esta etapa es crucial para garantizar que las decisiones de gestión y reparación se basan en una comprensión científica de los riesgos reales, lo que permite una asignación eficaz de los recursos y la aplicación de medidas de protección proporcionales a los riesgos identificados.

Metodologías y estrategias

La metodología de evaluación de riesgos es un proceso estructurado e interactivo que combina un análisis científico riguroso con un juicio profesional experimentado. Este enfoque pretende cuantificar los riesgos de forma objetiva y transparente, teniendo en cuenta las incertidumbres inherentes al proceso.

servacesso Servmar Ambiental

La estrategia implica:

Esta metodología se enfrenta a retos como la complejidad de las interacciones entre múltiples contaminantes, la variabilidad de las características de los receptores y las incertidumbres asociadas a la exposición a largo plazo. La estrategia para superar estos retos incluye el uso de modelos probabilísticos, análisis de sensibilidad y la aplicación de factores de seguridad adecuados.

Importancia en el proceso GAC:

La evaluación de riesgos es un componente fundamental del proceso de gestión de los emplazamientos contaminados, ya que constituye la base científica de todas las decisiones posteriores en materia de gestión y rehabilitación. Su importancia se manifiesta en varios aspectos:

Toma de decisiones con conocimiento de causa

Proporciona una base cuantitativa para determinar la necesidad y el alcance de las medidas correctoras.

Priorización de recursos

Permite una asignación eficaz de los recursos, centrándose en las zonas y los contaminantes que presentan mayores riesgos.

Fijación de objetivos de corrección

Establece objetivos de rehabilitación específicos y con base científica para el emplazamiento.

La evaluación de riesgos no sólo cuantifica los riesgos actuales, sino que también evalúa los posibles riesgos futuros en diferentes escenarios de uso del suelo. Esto es crucial para garantizar que las decisiones de rehabilitación sean adecuadas no sólo para las condiciones actuales, sino también para los usos futuros previstos del emplazamiento.

Además, esta fase es fundamental para una comunicación eficaz con las partes interesadas, incluidos los reguladores, los propietarios de tierras y las comunidades locales. Al proporcionar una evaluación objetiva y transparente de los riesgos, facilita la comprensión y aceptación de las decisiones de gestión de riesgos.

Soluciones de gestión de zonas contaminadas

La Gestión de Áreas Contaminadas es un proceso multifacético que requiere un abordaje sistemático y meticuloso. Cada etapa de este proceso es crucial, basándose en la información y los resultados de las fases anteriores, según lo establecido a nivel federal por la Resolución CONAMA N º 420/2009, en el estado de São Paulo por la Decisión de la Junta CETESB N º 38/2017/C y otra legislación aplicable, lo que garantiza una comprensión global y una solución eficaz a los desafíos de la contaminación.

Servmar ofrece una amplia cartera de servicios en Gestión de Áreas Contaminadas, combinando experiencia técnica, tecnologías avanzadas y un profundo conocimiento del contexto normativo brasileño.

Más información sobre nuestras soluciones:

Herramientas, técnicas y resultados esperados:

La evaluación de riesgos emplea diversas herramientas y técnicas sofisticadas para analizar y cuantificar los riesgos asociados a la contaminación. Estas herramientas y técnicas son esenciales para procesar la complejidad de los datos y elaborar evaluaciones sólidas y defendibles.

Entre las herramientas y técnicas clave se incluyen:

  • Modelos de transporte y destino de contaminantes;
  • Programas informáticos especializados en evaluación de riesgos (como RBCA Tool Kit, RISC-5);
  • Análisis probabilístico de riesgos (Monte Carlo);
  • Modelos de exposición específicos para diferentes vías (ingestión, inhalación, contacto dérmico);
  • Bases de datos toxicológicos (IRIS, ATSDR);
  • Técnicas de evaluación de riesgos ecológicos (EcoRA);
  • Herramientas de visualización y comunicación de riesgos;
  • Análisis de sensibilidad e incertidumbre.

Los resultados esperados de una Evaluación de Riesgos son exhaustivos y orientados a la acción, proporcionando una base clara para las decisiones de gestión del emplazamiento. El producto principal es un informe detallado que presenta e interpreta los riesgos evaluados. Este informe suele incluir:

  • Cuantificación de los riesgos para la salud humana y la ecología en diferentes escenarios de exposición;
  • Identificación de las vías de exposición y los contaminantes que plantean mayores riesgos;
  • Establecimiento de objetivos de remediación basados en el riesgo para cada contaminante de interés;
  • Analizar las incertidumbres asociadas a la evaluación y su impacto en los resultados;
  • Recomendaciones sobre estrategias de gestión de riesgos;
  • Evaluación de la necesidad de medidas paliativas inmediatas.

Además, los resultados de la evaluación de riesgos suelen incluir herramientas de apoyo a la toma de decisiones, como matrices de riesgos y mapas de contorno de riesgos, que ayudan a visualizar y priorizar las zonas de intervención.

Próximos pasos en el proceso del CAG

Los resultados de la Evaluación de Riesgos orientan directamente los pasos críticos posteriores del proceso de Gestión de Áreas Contaminadas. La decisión sobre cómo proceder se basa en la magnitud y naturaleza de los riesgos identificados, teniendo en cuenta los objetivos de uso del emplazamiento y los requisitos reglamentarios aplicables.

La decisión sobre los próximos pasos debe equilibrar la necesidad de proteger la salud pública y el medio ambiente con consideraciones de viabilidad técnica y económica, siempre en cumplimiento de los requisitos reglamentarios aplicables.

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Preguntas más frecuentes:

En Servmar nos comprometemos a proporcionar información clara y precisa para ayudar a nuestros clientes a comprender mejor nuestros servicios y la importancia de la sostenibilidad medioambiental.

Esta sección de Preguntas frecuentes se ha creado para responder a las dudas más comunes, proporcionando un acceso rápido a respuestas que puedan ayudarle a tomar decisiones con conocimiento de causa. Valoramos la transparencia y la comunicación abierta, y siempre estaremos encantados de responder a cualquier otra pregunta que pueda tener.

La evaluación de riesgos va más allá de la simple comparación con las normas y ofrece un análisis más exhaustivo y específico del lugar. Tiene en cuenta múltiples factores, como las vías de exposición específicas, las características de los receptores locales y las interacciones entre contaminantes. Esto permite una evaluación más precisa de los riesgos reales, que pueden ser mayores o menores que los indicados por las normas genéricas. Además, la Evaluación de Riesgos puede abordar contaminantes o escenarios no cubiertos por las normas existentes, proporcionando una base más sólida para las decisiones de gestión.

Una Evaluación de Riesgos completa suele durar entre 4 y 5 semanas, dependiendo de la complejidad del lugar y de la disponibilidad de datos. Este periodo incluye la recogida de datos de los estudios realizados (1 semana), el análisis (2 semanas) y la redacción del informe final (1 semana). Entre los factores que pueden ampliar este plazo figuran la necesidad de realizar estudios toxicológicos adicionales, evaluaciones ecológicas complejas o amplias consultas con las partes interesadas.

Las incertidumbres se tratan con diversas técnicas:

  • Análisis de sensibilidad para identificar los parámetros clave que afectan a los resultados;
  • Modelización probabilística (como las simulaciones de Montecarlo) para cuantificar la variabilidad de los resultados;
  • Utilización de estimaciones conservadoras cuando se carece de datos concretos;
  • Aplicación de factores de seguridad en los cálculos dosis-respuesta;
  • Discusión explícita de las incertidumbres en el informe final, incluido su impacto potencial en las conclusiones.

Este enfoque transparente de las incertidumbres es crucial para la credibilidad de la evaluación y para fundamentar la toma de decisiones.

La evaluación de múltiples contaminantes implica:

  • Evaluación del riesgo para cada contaminante individual;
  • Análisis de los efectos aditivos de contaminantes con mecanismos de acción similares;
  • Consideración de las posibles interacciones sinérgicas o antagónicas entre contaminantes;
  • Utilización de índices de peligrosidad acumulada para efectos no cancerígenos;
  • Suma de los riesgos cancerígenos de los distintos contaminantes;
  • Evaluación de mezclas complejas, en su caso, utilizando enfoques como el componente total.

Este enfoque trata de captar los riesgos totales de forma más realista que la simple suma de los riesgos individuales.

Los resultados se utilizan para

  • Definir las concentraciones máximas aceptables (MAC) para cada contaminante;
  • Establecer objetivos de remediación que garanticen riesgos aceptables para diferentes escenarios de uso del suelo;
  • Priorizar las zonas y los contaminantes que deben remediarse en función de la magnitud de los riesgos;
  • Evaluar la eficacia potencial de las distintas opciones de reparación para reducir los riesgos;
  • Determinar si son necesarias medidas de control institucional (como restricciones de uso);
  • Informar las decisiones sobre el seguimiento a largo plazo

Este proceso garantiza que los objetivos de rehabilitación tengan una base científica, sean específicos para cada lugar y se ajusten a los objetivos de protección de la salud y el medio ambiente.

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